Como cada mes de marzo, las cabecinegras ya están en Alcázar de San Juan. La mayoría están de paso, y usan este lugar como reavituallamiento antes de seguir a sus cuarteles de cría en el centro y este de Europa. Las menos se quedarán aquí y tratarán de sacar adelante unos pocos vástagos, entre la maraña de gaviotas reidoras y pagazas piconegras.
De marzo a julio, las cabecinegras alegran la monotonía gaviotera que invade la meseta durante la primavera y el verano. Y ya están con las hormonas subidas, danzando, cortejándose, buscando pareja.
Esta pareja estuvo siempre junta, buscándose en todo momento, a pesar de las "injerencias" de un tercer adulto (se puede ver la secuencia en el vídeo al final de esta entrada). Love is in the air...
Vídeo que muestra a 3 cabecinegras "danzando"
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